No sé qué me pasa y es horrible. Te pienso mucho, te extraño mucho, te necesito mucho. Imagino situaciones en las que nos encontramos. En algunas venís corriendo hacia mí y me abrazás. En otras, me ignorás. Pero en todas, yo te busco, te sigo, te abrazo y lloro. Te pienso más de lo que debería, sobre todo cuando viajo en tren. A veces te necesito tanto. Necesito escuchar tu voz, ver tu sonrisa. Qué poronga es esta sensación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario