Asco. Asco es la palabra que describe lo que sentí ayer al verme en el espejo. Ese vestido hizo que vea lo asqueroso que realmente es mi cuerpo. Grasa, por todos lados. Cualquier parte de mi cuerpo que veía era pura grasa. Las piernas, la cintura, la cadera, los brazos, la panza, todo era grasa. La persona que se reflejaba en el espejo era una obesa. Lo único que quería era que las lágrimas que caían también se llevaran la grasa de mi cuerpo, pero no fue así. Mi cuerpo sigue igual de desagradable. Esta vez nada ni nadie me va a parar.
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