13.8.15
Apareciste, como una estrella fugaz, me encegueciste por un instante y después te fuiste rápido. A veces estos amores fugaces y rápidos desaparecen de la misma forma, pero algo tuyo apretó un botón dentro de mí que, por el momento, no conseguí apagar. No creo en el destino, ni en Dios ni en ningún ente externo a nosotros, pero vos, tan supersticioso, me dijiste "si el destino nos juntó fue por un motivo". Te dije que a pesar de todo yo confiaba en que en un futuro íbamos a volver a estar juntos. No fue el momento (vos de novio y yo tan sola) para encontrarnos, pero algo dentro mío me dice que, por alguna razón la cual todavía no comprendo, o ni siquiera encuentro, sos el indicado. Sé que todavía no pudiste verme, y con la misma certeza sé que algún día lograrás verlo, porque lo que sentimos nosotros no fue casualidad, no fue destino. No pienso sentarme a esperar, porque sé con seguridad que va a llegar el momento, que vas a volver a mí. Te escuché decir la última vez: "el destino nos va a juntar de nuevo, y sino, yo te voy a buscar", pero me aferro a mi palabra... Confío en nosotros, no en el destino. Sé que vas a volver, y yo te voy a recibir feliz.
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