20.5.14
No tengas miedo, vení, escuchame. Seguí el camino sin dejar de mirarme. No te asustes de mi pasado. No pongas esa cara, son simples recuerdos en mis brazos. Por favor, no me des la espalda. Supuse que no sería lo que esperabas. No prendas la luz, vení. No sientas pena, suelo llorar cuando hablo de mí. No me dejes, no me sueltes, seguime la corriente. Sólo soy una chica con un pasado oscuro, historias que todavía censuro. Lo que ves en mis brazos no son lo que debés pensar: son recordatorios que no debo olvidar. No hables, escuchá, los ojos tenés que cerrar. Te contaré esta terrorífica historia, marcada en mis brazos y memoria.
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