13.3.12

Citando una frase de Chubasco, de Cielo Latini, reflexiono. "[...]¿de qué se enamora alguien cuando se enamora? ¿Te enamorás de la persona, o de la imagen que te hiciste en la cabeza de esa persona? ¿Te enamorás de lo que sos cuando estás con ella? ¿Te enamorás de lo que sentís?[...]".
Te enamorás de absolutamente TODO lo que puedas imaginarte. Cuando te enamorás, un amor verdadero y puro, te enamorás de la persona tal cual es, con virtudes y defectos, físicamente y psicológicamente. Cuando te enamorás, pueden haber mil chicos a tu alrededor, pero ninguno te va a parecer más lindo que la persona que amás, sentís que es perfecto. Te enamorás de cada detalle, cada mínimo razgo de su cara, te sabés sus facciones de memoria y anticipás en tu cabeza que cara va a poner como reacción a algo que vas a decirle, lo conocés como a la palma de tu mano. Te enamorás de lo que sos cuando estás con esa persona, de la sensación de estar con esa persona, sentís que volás, que no hay mejor sensación que el estar al lado de él y respirar el mismo aire. Amás sus ojos, su sonrisa, su boca, su risa, su pelo, todo. Amás sonreir tanto cuando estás con él, amás que él te haga sonreir. Amás lo que sentís por él, amás el sentimiento de querer darle un beso, o abrazarlo a toda hora, amás más que nada lo que sentís cuando lo ves sonreir, amás la confianza, amás poder hablar de cualquier cosa con él, amás amarlo. Amás estar así de enamorada, amás el amor.
Por lo menos, así siento cuando estoy cerca de Nicolás, la persona que más amé, la persona en la cual más pienso, la persona que me hace sonreir a toda hora, la persona que me hace más feliz que nadie, la persona que me cambió la vida.

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