En ese momento pronunciaste mi nombre en sueños.
Lo dijiste con tal claridad que creí que te habías despertado,
pero te diste vuelta, musitaste mi nombre otra vez y suspiraste.
Un sentimiento desconcertante y asombroso recorrió mi cuerpo,
y supe que no te podía ignorar por más tiempo.
No te avergüences. Si yo pudiera soñar, sería contigo.
Lo dijiste con tal claridad que creí que te habías despertado,
pero te diste vuelta, musitaste mi nombre otra vez y suspiraste.
Un sentimiento desconcertante y asombroso recorrió mi cuerpo,
y supe que no te podía ignorar por más tiempo.
No te avergüences. Si yo pudiera soñar, sería contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario